Abordaje de la Salud Sexual en Atención Primaria y Salud Familiar
La semana del 19 al 23 de enero, dentro de la Escuela de Verano 2015 del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la Universidad de Chile, se desarrolló, junto con otros cursos de formación profesional, el Curso de Abordaje de la Salud Sexual en Atención Primaria y Salud Familiar. En la actividad participaron las cooperadoras del Instituto Iberoamericano de Sexología (IIS) Magdalena Rivera y Natalia Guerrero, quienes junto a su dinamismo, basto conocimiento del tema y pro-actividad, fueron un elemento fundamental para llevar a cabo la tarea.
Ya finalizada la actividad, puedo decir que fue una experiencia muy enriquecedora. No sólo porque fue una instancia más que nos permitió difundir un tema de tal relevancia, como es la Salud Sexual, especialmente en la Atención Primaria de nuestro país, dónde muchas veces por un tema económico nuestros pacientes quedan desprotegidos de algunos servicios. Sino también, porque nos permitió aprender de nuestro alumnos y colegas que se enfrentan día a día a distintas problemáticas… Nuestras alumnas matronas y enfermeras escolares nos presentaron el dilema ético profesional al cuál se ven enfrentada cuando una menor de edad consulta…¿Qué sucede cuando una adolescente menor de 14 años, dentro de la intimidad de la consulta, me revela que está teniendo relaciones sexuales?¿Qué sucede con una menor que me solicita un método anticonceptivo o una «píldora del día después»? El contexto legal me obliga a denunciar, con el fin de descartar un abuso y pensando en el «bienestar superior del niño». Ya que en Chile, toda relación sexual bajo los 14 años de edad, es considerada violación…¿pero qué sucede con los derechos sexuales de ese adolescente?¿qué sucede con ese vínculo profesional que se ha formado y el secreto profesional? ¿Qué ocurre con el «control de daños»? Ya que, si bien la menor puede estar siendo víctima de un abuso, con cierto apoyo, podríamos evitar una cadena de eventos desafortunados, como un embarazo posterior. Además, al denunciar, lamentablemente el vínculo profesional se rompe, ya que el secreto profesional queda expuesto, y ese adolescente queda nuevamente aislado del sistema de salud con desconfianza a pedir ayuda.
Esta situación, así como tantas otras expuestas por nuestros alumnos y colegas nos plantean si estas medidas de protección protegen o dificultan nuestra labor de apoyo, y nos hacen replantearnos qué medidas debemos tomar al respecto.
Agradecemos sinceramente a nuestros alumnos por su participación e interés en desarrollar y difundir este trabajo en común, la Salud Sexual.
Dra. Constanza Bartolucci