Nunca es tarde: Sexo maduro (2ª parte)
¿Se acuerdan de Pedro y María?
Hagamos memoria: Pedro y María son una pareja de 67 años los dos, profesores de instituto jubilados, María con antecedentes de un cáncer de mama, que acudieron a la consulta de terapia sexual porque querían mejorar su vida sexual.
¿Cómo se orientó la intervención terapéutica?
En este caso no estamos hablando de ningún problema sexual concreto, ni siquiera de dificultades sexuales, ya que en este caso María utiliza tratamientos para los problemas derivados de la sequedad vaginal que puedan producir dolor en las relaciones sexuales.
María utiliza lubricantes de uso interno y externo que mantiene la vagina en condiciones adecuadas para la actividad sexual coital.
El objetivo a conseguir con la intervención terapéutica es el de mejorar las habilidades eróticas de la pareja
Para conseguirlo se ha trabajado con las siguientes herramientas terapéuticas:
Información sobre los conceptos positivos de la sexualidad: placer, derecho, bienestar, salud, intimidad, vinculación…
Información sobre anatomía y fisiología sexual femenina y masculina
Potenciación sensorial: Diseño de un programa específico de sensorialización adaptado a ellos, Dicho programa consiste en que los pacientes dediquen tiempo a reconocer y estimular cada uno de los sentidos incorporándolos a las actividades cotidianas y no solamente a las sexuales.
Planificación de tiempo y espacios para estar juntos sexualmente.
Pautas para la creación de ambientes que faciliten la interacción erótica
Explicación de las técnicas de masaje sensorial y erótico.
Instrucciones para que puedan elaborar fantasías eróticas y sexuales
Información sobre las diferentes posturas coitales
Información sobre los juguetes sexuales y orientaciones de cómo se pueden incorporar en las prácticas sexuales.
Claves para una sexualidad satisfactoria
- Aprender a conocernos sexualmente. Conocerse uno mismo permite disfrutar y compartir relaciones sexuales gratificantes
- Disfrutar de una sexualidad sana y adecuada en cada etapa de nuestra vida
- Reconocer que tenemos derecho al placer siempre dentro del marco del respeto al derecho de los demás
- Saber expresar los deseos y aceptar los rechazos
- La seguridad ayuda al placer: Utilizar las medidas adecuadas para la prevención de un embarazo y de las infecciones de transmisión sexual.
Sexualidad y cáncer de mama
El cáncer es una patología que ya desde su diagnóstico conlleva un impacto muy negativo en la calidad de vida de la persona y de la familia.
Aparecen sentimientos de miedo a morir y a los tratamientos agresivos, angustia y tristeza que modifican roles y relaciones.
Los tratamientos quirúrgicos, la quimioterapia o radioterapia producen cambios físicos en la imagen.
Para la mujer con cáncer de mama, además de los sentimientos de duelo, la dificultad de concentración o el cansancio, se une los derivados de la importancia simbólica de la mama y su relación con la feminidad. Es habitual que estas pacientes presenten cuadros ansioso-depresivos y síntomas derivados de la cesación hormonal (síntomas menopáusicos muy intensos): sofocos, sequedad vaginal y molestias al tener relaciones coitales.
Estos aspectos influyen de manera negativa en su sexualidad. La paciente se puede sentir insegura con su aspecto, tener bajo deseo sexual y molestias en el coito. Por parte de la pareja también son frecuentes las evitaciones de las interacciones sexuales por miedo a hacerle daño y a que se sienta presionada.
Es cuando pasa la fase aguda de la enfermedad cuando la pareja comienza a retomar su vida sexual. Para ello es muy importante el papel de los profesionales con quién están en contacto, han de ser capaces de abordar el tema y ofrecer un espacio para que los pacientes puedan comunicar sus sentimientos, miedos y preocupaciones. Dar indicaciones para que puedan retomar su vida sexual de una manera tranquila y placentera.