De la relación entre un vaginismo, Julia, una mujer de 53 años, y romper barreras
Si recordamos el caso, Julia es una mujer de 53 años que nunca ha podido mantener relaciones coitales, lleva casada desde los 24 años, pero hace un tiempo se ha enamorado de otra persona y está dispuesta a solucionar el problema.
Contextualicemos el vaginismo de Julia:
En este caso lo que ha predispuesto a Julia a padecer el vaginismo ha sido el desconocimiento de su cuerpo, la educación represiva, su propio carácter de siempre hacer “lo correcto”, y en cuyo marco no estaba desarrollar la sexualidad..
Precipitó la aparición de la disfunción, el miedo al dolor, la falta de deseo sexual por su pareja, y la inexperiencia.
El que se haya mantenido durante todos estos años ha sido por la mala relación de pareja que ha tenido, la baja autoestima, el sentirse juzgada, culpabilizada y no apoyada ni reforzada.
Es precisamente el enamoramiento, el haber experimentado el deseo y la excitación sexual por una persona lo que la ha motivado también para conocerse a ella misma, y desear disfrutar.
Algunos apuntes sobre el tratamiento
Julia, se dejó realizar una exploración ginecológica, ya en la primera visita. Estaba tensa y nerviosa pero ilusionada. Se consiguió realizar un tacto digital e introducción de un especulum virginal. Se descubrió un tabique vaginal incompleto que se seccionó posteriormente.
A partir de aquí, fue relativamente sencillo el trabajo con los dilatadores vaginales. Su motivación y entusiasmo consiguió que en pocos meses, pudiera tener relaciones sexuales coitales sin problemas.
Resolución del caso.
Han pasado unos meses desde que Julia recibió el alta por su problema de vaginismo.
Actualmente se encuentra en una nueva etapa. Se ve con su amante cada 2 o 3 meses, chatean cada día. A pesar de que su nueva pareja ha presentado en alguna ocasión problemas de erección, a Julia no le importa, disfruta sexualmente de cada uno de los encuentros, sabe que esos problemas de erección tienen tratamiento.
Ahora se encuentra ante una nueva decisión, quiere dejar la relación con su marido, separarse, vivir sola.
Sabe que será muy difícil que pueda llegar a convivir con su nueva pareja, tener una relación convencional, pero tiene claro quién es ella y que es lo que quiere.
Ha comprendido que han pasado los años sin que ni ella ni su marido tomaran la decisión de romper con una historia que les dañaba. Julia ha podido entender que su marido también ha sufrido, que seguramente esperaban de la relación cosas distintas, que se casó con él porque se dejó llevar y pensó que era lo correcto.
Los dos han sufrido, no han sabido resolver ni gestionar los conflictos. Se habían acostumbrado a vivir en una situación aparentemente cómoda pero nociva que les ha impedido disfrutar. Sabe que, seguramente, para él la separación también será una liberación y un reto para comenzar una vida diferente.
Dra. Francisca Molero
Estos casos de vaginismo a mi me apasionan llevarlos en la consulta, cuando la pareja llega a la consulta, es una pareja que lleva un largo recorrido de desilusiones e intentos fallidos que solo hacen que el problema se perpetúe por años si es que no toman la decisión de consultar a un profesional.
Son parejas que funcionan con un engranaje especial, se plantea una dinámica que es «casi perfecta» y la llegada del deseo genésico o la aparición de otra pareja hace que se planteen tomar una decisión al respecto.
Enhorabuena un excelente proyecto estos casos clínicos porque ayudan a la practica clínica.
Nos* permite
Excelente! Me encanta que vayan relatando estos casos clínicos, no permite no sólo ver diferentes abordajes y casos; sino también presentarlo a los estudiantes una gran variedad de escenarios.
Felicidades!