Sexualidad madura. Vida y sexo más allá de los 50
Acaba de publicarse una guía de la que soy coordinadora y coautora con el nombre de “ Vida y sexo más allá de los 50”
Es una guía para profesionales y usuarios con la finalidad de sensibilizar y abordar un tema que es la sexualidad madura.
Para entender la sexualidad de los hombres y mujeres de edad madura tenemos que contextualizarla en su entorno socio cultural, y recordar que estos hombres y mujeres fueron los jóvenes de los años 70. Aquellos jóvenes que han vivido cambios sociales y tecnológicos muy importantes, muchos de ellos han madurado con la responsabilidad de tener los hijos que hoy son nuestros jóvenes, jóvenes que viven una sexualidad diferente. Por otro lado son factores muy importantes a considerar, el aumento de la esperanza de vida y la mejor salud de las personas mayores que en décadas anteriores.
A partir de estas premisas y considerando la sexualidad humana como un complejo rompecabezas dónde el instinto es importante, pero lo son más las emociones, los sentimientos y la cognición, podemos empezar a entender las claves de la sexualidad y las disfunciones de este colectivo.
La sexualidad la podemos representar como un “calidoscopio” dónde se intercambia y combinan el sustrato neuroendocrino, y psicológico con la historia personal de cada individuo. Es una parte estructural del desarrollo de la persona que tiene que ver con la reproducción, la comunicación de afecto y el placer.
Fisiológicamente disponemos de unos circuitos neuroendocrinos de recompensa mediados por diferentes neurotransmisores, siendo la dopamina uno de los más relevantes, pero necesitamos el reconocimiento cognitivo para disfrutar de la motivación y el placer que ofrece el sistema de recompensa. La incorporación de los derechos sexuales y el concreto, el referido al derecho al placer está contribuyendo a ello.
La percepción individual y colectiva sobre la sexualidad ha cambiado, cada vez está más presente en la vida de las personas y en las investigaciones científicas. Es indiscutible la contribución de la globalización de la información en la divulgación científica, actualmente la Neurociencia está viviendo una revolución, y sus descubrimientos están ayudando a entender muchos comportamientos humanos y también a desterrar creencias.
La sexualidad madura, tiene una expresión diferente a la sexualidad joven, sin embargo no quiere decir que sea de menos calidad o menos satisfactoria. El mejor conocimiento del cuerpo, la madurez, el acoplamiento corporal con la pareja, si la hay, son elementos que la potencian. Es cierto que puede haber una disminución de la frecuencia de actividad sexual, menor turgencia del pene en la erección y menor lubricación femenina, pero estos cambios no implican disfrutar menos.
Es muy importante adaptarse a una sexualidad más focalizada en las sensaciones y menos en el rendimiento y en la capacidad coital.
La edad no es el factor determinante en el cese de la actividad sexual, la mayoría de las personas con pareja siguen participando en actividad sexual. Las personas suelen cesar la actividad sexual en pareja no por falta de interés, sino porque dejan de tener pareja o ésta no puede continuar con la actividad sexual.
Francisca Molero Rodríguez
La guía se puede descargar de forma gratuita en
Me interesa mucho este tema a nivel personal. Tengo 54 años y estoy pasando por estos cambios en mi comportamiento sexual. Deseo saber como adaptarme a ellos para continuar disfrutando de una sexualidad sana. Gracias