Actualmente los problemas sexuales son muy frecuentes y afectan de manera importante a la calidad de vida de las personas en las diferentes etapas evolutivas
Disponemos todavía de estudios fiables sobre la incidencia de las disfunciones sexuales en las mujeres. El estudio más importante es americano y explica que aproximadamente el 40 % de las mujeres americanas presentan problemas sexuales y, de ellas, el 12% se acompañan con malestar personal e interferencia negativa en sus relaciones personales.
En el caso de los hombres, la disfunción eréctil, la disminución de la libido o los problemas eyaculatorios van aumentando a medida que avanza la edad. En el 31% de los hombres, de 18 a 59 años, se ha encontrado algún deterioro de la función sexual.
La manera en que se vive y se expresa la sexualidad está muy influida por el momento vital en que se encuentra la persona así como el entorno socio-cultural en el que ha vivido o dónde vive.
La adolescencia, la maternidad o paternidad, la edad madura, la vejez, son etapas vitales dónde pueden aparecer problemas sexuales que producen malestar. No es infrecuente encontrarnos con personas que consultan por presentar malestar y dudas con su identidad u orientación sexual, problemas sexuales derivados de infertilidad o embarazos no deseados, problemas sexuales y de pareja derivados de la maternidad y paternidad, climaterio y menopausia o problemas sexuales derivados de enfermedades crónicas como cánceres, dolores pélvicos o genitales.
En nuestro centro abordamos todos los problemas derivados de la función y respuesta sexual en cualquier etapa vital tanto de manera individual como en pareja.
Nuestro enfoque terapéutico es un enfoque integrador. Nuestras terapias suelen ser breves, donde conviven enfoques cognitivo-conductuales, terapia racional emotiva (TREC) e Hipnosis Eriksoniana, con el objetivo fundamental de ofrecer una verdadera terapia individualizada adaptada a las necesidades de la persona que consulta.