Reflexiones:
Diversidad funcional, es un concepto más positivo que el de discapacidad, se basa en que las capacidades de las personas no son las mismas y que cuando hay una capacidad disminuida normalmente hay otra que funciona mejor.
Abordar el tema de sexualidad y diversidad funcional es complejo. Actualmente estamos en los inicios y ello hace que aparezcan controversias, iniciativas dispares y en el fondo inseguridad. Partiendo de que este artículo son reflexiones respecto al tema, reflejar algunos elementosque para mí son importantes tener en cuenta:
- La visibilización y la aceptación social es diferente según el tipo de diversidad funcional que se aborde. No se acepta ni se valora de la misma manera la discapacidad mental que la física, ni si se de siempre o ha sido consecuencia de algún hecho concreto.
- En cualquiera de los casos, la sexualidad de este colectivos, no está normalizada y sí que lo está rodeada de dudas, represiones, silencios …, ridiculizada e incluso más a menudo que en otras poblaciones objeto de abusos sexuales.
- Cuando hablamos de sexualidad hablamos de autorresponsabilizar, de autonomía, pero en estas personas se debe tener también en cuenta la familia y los educadores. El silencio y la ocultación de este tema afecta también a la familia y los profesionales, sus roles, sus miedos y sus responsabilidades, llevando en ocasiones a la discriminación y represión de una parte fundamental del ser humano como es la expresión de su sexualidad.
Familia, educadores, rehabilitadores, instituciones, profesionales sanitarios, parejas … están implicados en la sexualidad de las personas con diversidad funcional, y ninguno de estos agentes a menudo se encuentran preparados para ayudar e intervenir en este ámbito. A pesar de ello cada vez más se forman colectivos y asociaciones que trabajan para sensibilizar en el respeto por la diversidad, la autonomía personal y la dignidad de estas personas, un ejemplo es La Asociación Nacional de Salud sexual y discapacidad (ANSSYD)
- Hay debates abiertos sobre los derechos sexuales de las personas con discapacidades, los beneficios terapéuticos de la asistencia sexual … También empiezan a formarse parejas con discapacidades psíquicas que viven solas y están tuteladas por la familia.
- La sexualidad más represora se da en personas con discapacidades desde siempre, sobre todo las psíquicas y las de afectación grave de movilidad.
- Le personas que han podido tener una vida sexual previa, la discapacidad puede servir para reexperimentar su sexualidad.
Retos que se nos plantean:
Asumir e interiorizar que las personas somos seres sexuados independientemente de nuestras diversidades.
Que la expresión de la sexualidad es un derecho y una parte fundamental del desarrollo psico-evolutivo de la persona
Implementar programas educativos de sensibilización y formación sobre sexualidad y diversidad sexuales por profesionales, familias y las mismas personas.
Reflexionar seriamente sobre debates como la asistencia sexual y promover la escucha y la expresión de las necesidades de los colectivos afectados.
Incluir en las prestaciones públicas aquellos medicamentos y recursos terapéuticos que son necesarios para facilitar la sexualidad de estas personas.